Sunday, May 30, 2010

Una hermosa trampa

Hoy les quiero compartir un poema que escribí hace tiempo y que ahora decidí leerlo y grabarlo y publicarlo .

Habla del encuentro entre una mujer imaginaria (pero posible) y yo.

Me informan si el formato es adecuado, pueden leerlo con Real Player o con Quicktime.

Sunday, May 23, 2010

Historia de Taxis

Los que me conocen saben 2 cosas de mí: La primera, que siempre he soñado con tener un Jaguar. La segunda es que antes de tenerlo, necesito un chofer que lo maneje.

Para mí, es verdaderamente aburrido manejar. No solo eso sino que además, todos los coches que se estacionan por donde yo paso corren un grave riesgo de sufrir rozones, raspaduras e incluso graves golpes provocados por mi atroz incontinencia al sueño (si así se le puede llamar). Mi plausible capacidad de dormir parado, se vuelve insufrible cuando mis manos deben tomar el volante y llevarme hacia buen puerto, pues pocos minutos pasan después de que ingreso en el asiento del conductor, para que mis ojos comiencen a hacer bizcos y pronto mi cabeza se acelere hacia abajo con incontenibles (también incontenibles) apneas.

Tal es el grado de mi discapacidad para el volante, que pocos días pasaron después de comprar mi coche al que llamé Goliat para dejarlo semanas estacionado y seguir haciendo una fuerte inversión en mi transportación: Desde la continuación del uso de los democráticos micros y metros, hasta la sofisticada idea del metrobús y por supuesto los taxis.

Y es precisamente que estos días, viví una anécdota bastante interesante que inmediatamente la relacioné con mi negocio de Network Marketing. Esta es la historia que cientos de miles de mexicanos enfrentamos, para poder hacer uso del famoso servicio particular de transporte: los taxis.

Algunos días de mayo han sido particularmente lluviosos. Si bien sabemos que en la ciudad de México las estaciones del año son inexistentes, han sido sorprendentes las lluvias que hemos tenido en este caluroso mes de las madres. Así es, bastante molesto fue el día que, después de tener el cielo más despejado del año, de pronto acaeció una torrencial lluvia que mojó a todos los imprecavidos.

Por supuesto, uno de los imprecavidos fui yo. De modo que para poder llegar a tiempo a una cita, tuve que salir corriendo de mi oficina y tomar de manera intrépida un taxi. Más que intrépida, rápida. Más que rápida, apresurada. ¿Pero cómo podía yo tomar de manera apresurada, rápida o intrépida un taxi, si pasaron primero 7 taxis con pasaje, después un taxi sin pasaje pero que egoístamente me hizo la seña de que no estaba disponilbe… Después otros 3 ó 4 taxis de nuevo con pasaje y cuando gloriosamente venía un taxi vacío un viejito se adelantó corriendo media cuadra y lo ganó?

Contador en mano: Pasaron 24 taxis en un día lluvioso, en el que las gotas de lluvia arruinaron mi traje para que yo pudiera abordar un vehículo. No les estaba vendiendo nada y aún así, pasaron 3 taxis vacíos que no quisieron hacer la parada… Estaba dispuesto a dar una sustanciosa propina al taxi que me llevara, y aún así nadie quiso bajar su pasaje para que yo pudiera abordar… Estaba en una necesidad apremiente, mojándome y enfriándome y a ningún taxi le importó. Pasaron 24 taxis y por fin pude abordar uno.

Yo sabía que tal vez, alguno de esos taxis vacíos hubieran podido necesitar el dinero que les habría generado mi abordaje y las jugosas propinas que acostumbro dejar. Sin embargo, ni siquiera estuvieron dispuestos a bajar su ventanilla para preguntarme hacia dónde me dirigía. Tal vez íbamos al mismo sitio (si es que ya había terminado su hora de trabajo y se encaminaban hacia su casa), pero ni siquiera se dieron el tiempo de escuchar, de aprovechar una oportunidad.
¿Les suena familiar?

Tal parece que en nuestro negocio de Network Marketing estamos intentando abordar un taxi en un día lluvioso.

En muchas ocasiones nos topamos con taxis con pasajero. Parece que la gente está llena de agobios y problemas y de cosas que hacer. Como los taxistas que van con pasaje, estas personas no están dispuestas a dejar de hacer lo que están haciendo para preguntar si hay alguien que podría estar dispuesto a pagar el doble de lo que marque el taxímetro con tal de llegar a tiempo a su cita y dejar de mojarse. En general, la gente piensa que tiene mucho que hacer y piensa también que lo que hace es lo más importante y jamás se da el tiempo de escuchar y analizar oportunidades.

En otras ocasiones nos topamos con taxis vacíos. Parece que hay personas que no tienen nada que hacer y parece que están buscando una oportunidad. Sabemos que tienen el tiempo y que tal vez si abrieran su mente un poquito más y preguntaran hacia dónde carambas vamos, descubrirían que en realidad vamos hacia el mismo lugar y que podemos utilizar el mismo vehículo… Pero no, ni siquiera se dan la oportunidad de bajar la ventanilla y preguntar hacia dónde vamos, es decir, de tomarse un par de horas e ir al Plan de Negocios. Ni siquiera eso. Prefieren estar pensando en llegar a su casa y tomarse un descanso a corto plazo (finalmente, les gusta descansar) en vez de comenzar a sembrar una semilla que cuando crezca y logren cosecharla, les dará mucho más dinero y tiempo libre del que nunca imaginaron.

En muchas otras ocasiones, nos encontramos con gente más viva que nosotros. Tanto para bien como para mal. Esa gente viva ya tomó el taxi antes de que este llegara a nosotros. Esta gente viva ya quemó prospectos que habrían podido ser buenos, ya los llevó al Plan con un pésimo preplan y seguimiento. Hay otra gente viva que nunca ha ido al plan pero que se encarga de desprestigiar el Network Marketing sin siquiera conocerlo, diciendo mil y un fantasías al respecto. Otros tantos ya intentaron hacer Network Marketing pero nunca tuvieron el compromiso de hacerlo bien, hasta sus últimas consecuencias y después se encargan de desprestigiar el negocio diciendo que no funciona cuando en realidad quienes no funcionan son ellos.

Sin embargo, mi objetivo era firme. Yo necesitaba abordar un taxi y lo abordé. No me importó que hayan pasado 23 taxis, que la lluvia arruinara mi traje, ni que haya habido gente más viva que yo que me espantó los vehículos. Incluso hubo gente que pasó y me dijo, no seas tonto, mejor vete en metro… Pero yo sabía que a donde iba, era mucho más útil irme en un vehículo propio que me daría flexibilidad y rapidez para ir a donde yo quisiera. Mucha gente me ha dicho que es mejor llegar a una libertad financiera en un trabajo tradicional… Para mí el trabajo tradicional es como el metro: No tiene ningún sentido trabajar muy duro para otras personas, si al final sólo puedo bajar en ciertas estaciones es decir, de todas formas sólo puedo tomar vacaciones cuando a mi jefe le dé la gana, tengo que cumplir un horario y no tengo flexibilidad de nada. Otros me dijeron: “¡Qué tonto! Por qué no te traes tu coche” y para mí traer mi coche es similar a poner un pequeño negocio sin sistema. La conducción de mi coche depende sólo de mí, pero si me quedo dormido o si no quiero ir a estacionarlo ya me amolé porque ni modo de dejarlo tirado o chocado.
Hacer un negocio de Network Marketing es como intentar abordar un taxi en días lluviosos. Es muy difícil conseguir taxis que quieran llevarte, pero una vez que los consigues disfrutas libertad de tiempo, sin necesidad de tener que ir en un metro con estaciones fijas y sin necesidad de tener que manejar horas y estresarte en el tráfico. Siempre habrá un taxi que quiera llevarte y cuando lo consigas, podrás disfrutar de esas cosas que buscamos todos los Network Marketers.

Mi meta ese día fue abordar un taxi. Mi meta hoy es ser Premier. No me importa a cuántos taxis tenga que hacerles la parada… Parafraseando a Toño Pérez Blanc: “Soy un Premier en cuerpo de 1k” y vamos por eso.

De modo que… A seguir buscando.

Tuesday, May 18, 2010

El sol sale para todos

No puedo negarlo. Desde que comencé mi negocio de Network Marketing, me di cuenta de un vicio bastante arraigado que tenemos las personas: "Solemos pensar que las cosas se acaban".

Y bueno, no podemos juzgarnos pues, finalmente, toda la vida hemos estado acostumbrados a que, en efecto, las cosas se terminen. Desde que somos niños nos enseñaron que las cosas cuestan trabajo y no sólo eso, sino que nunca hay suficiente. Debemos ahorrar una gran cantidad de cosas, no podemos darnos el lujo de desperdiciar y, por supuesto, nuestro sueldo se termina al final de mes. Debemos ser muy muy cuidadosos con lo que compramos y, definitivamente, está prohibido darnos ciertos lujos que nos gustarían pero que en general son esencialmente malos.

Lamentablemente, cuando nuestro cerebro ha sido amaestrado con el paradigma de la escasez, solemos aplicar este paradigma para todo. En muchas ocasiones, cuando presento nuestro plan de negocios de Network Marketing, las personas me hacen preguntas tan absurdas como "Esto es una pirámide y siempre los de arriba van a ganar más" o "El crecimiento es exponencial y con un crecimiento de ese tipo luego ya no va a haber a gente a quien invitar" o "El producto está muy caro, yo sí lo puedo comprar pero hay mucha gente que no" ... Sinceramente, lo único que denotan estos pensamientos, son una buena dosis de sentimientos de escasez, cuando en realidad, el Universo es inmensamente rico. ¡Caramba! Hay más de 2 millones de automóviles rodando por las calles de la ciudad de México, para los cuales las familias han invertido cientos de miles de pesos y tú piensas que no vas a encontrar a 4 ó 5 personas que tengan $200 dólares para invertir en Network Marketing...

Incluso cuando la gente se inscribe en un negocio de Network Marketing y ha visto la posibilidad de hacer un negocio excelente en unos cuantos meses, empieza con mucha emoción a invitar gente y pierde esa emoción al momento de que sus "gallos" comenzaron a negarse. Entonces la gente piensa "¿Por qué a mí? Yo pensaba que todos me dirían que sí". Esto también es un pensamiento de escasez. La gente comienza a pensar que verdaderamente nadie se quiere inscribir con ellos y que en todo el mundo no encontrarán 4 ó 5 personas que les ayuden a hacer crecer su negocio de Network Marketing. Cada vez que alguien me dice "¡Todos me dicen que no!" Yo les pregunto si alguna vez, en algún centro comercial les han ofrecido alguna tarjeta de crédito... Y cuántas veces se han negado a recibir la información porque tienen prisa, porque ya tienen la tarjeta o simplemente porque no se quieren endeudar más. Muchas veces ¿verdad? Muchas veces hemos rechazado tarjetas de crédito y aún así, a pesar de que el 99% de las personas dicen que no, que no tienen tiempo para escuchar a la edecán del stand, el negocio de las tarjetas de crédito sigue y funciona.

La única diferencia es que los dueños de los bancos tienen una mente de abundancia y saben que aunque 99 personas digan que no, siempre habrá una persona a la que se le esté ofreciendo justo lo que está buscando. El mundo es tan inmensamente rico, que incluso el hecho de que haya gente que no esté preparada o interesada para hacer un negocio de Mercadeo en Red, es una muestra más de la riqueza y abundancia del Universo.

De modo que si queremos ser exitosos en este negocio, debemos estar conscientes de que este negocio es muy bueno, gracias a que aún hay ahí afuera millones de personas que están buscando una oportunidad tan increíble como lo es el Mercadeo en Red, al que los expertos le llaman "El Negocio Perfecto". Esta es la mentalidad de abundancia que estamos buscando. Bien lo dice mi madre: "El sol sale para todos".

¿Quieres unirte a nuestro equipo de éxito?

Contáctame.

Wednesday, May 12, 2010

El GRAN mito de hacer GRANDES negocios.

Como ustedes saben, yo soy Ingeniero en Telemática.

Quienes me conocen más a fondo, mis amigos cercanos y mis familiares, saben que la elección de mi profesión fue fortuita. Muy fortuita. Seguramente tan fortuita como lo es la elección de la carrera para la gran mayoría de las personas. Elegí Ingeniería en Telemática así como pude haber elegido filosofía o economía o biología.

Por supuesto que no me arrepiento de lo que estudié. De hecho me siento orgulloso de haber estudiado en el ITAM una carrera que la mayor parte de las personas piensan que es difícil. Eso me ayudó a encontrar rápidamente un trabajo bien pagado y poco a poco desenvolverme en un ámbito bastante increíble automatizando procesos de diversas empresas e instituciones que muchos envidiarían.

Gracias a esta profesión tengo información privilegiada acerca de la industria de las Tecnologías de la Información y de la manera en la que se mueven los negocios dentro de la misma.

En más de una ocasión, personas completamente ajenas a la industria (algunas no tan ajenas, lamentablemente), me han propuesto innumerables GRANDES NEGOCIOS que se pueden hacer con tecnología. Incluso me han contado historias de "éxito" en las que un ingeniero, con un par de chavitos (chalanes), lograron hacer una gran fortuna vendiendo sistemas a X o Y empresa transnacional.

Con 6 años en la industra de la Tecnología y después de haber intentado emprender con tecnología (y fracasar con tecnología), conozco la otra cara de la moneda.

Es curioso, pero el fenómeno tecnológico apantalla tanto que conocedores y novatos, se dejan apantallar con las cifras que se expresan en las revistas de TI y en las revistas de negocios. A muchos nos ha emocionado la historia de Bill Gates y la de los creadores de Google.

Sin embargo, pocos sabemos algunas realidades sobre la industria, como que la mamá de Bill Gates trabajaba en IBM y realmente, Gates tenía su vida resuelta antes de comenzar Microsoft o que Sergey Brin y Larry Page, creadores de Google fundaron Google con un capital inicial de 1 millón de dólares.

En general, las personas piensan que hablar de Tecnología es hablar de éxito instantáneo. Piensan también que automatizar un negocio es trabajo fácil y barato y que cualquier idea tecnológica será un éxito rotundo.

Quienes sabemos un poco más al respecto, podemos hablarles de incontables ejemplos de bancarrotas rotundas y de tristes desepciones que se han llevado muchas personas que lo han intentado.

Ustedes se preguntarán y qué, ¿ya no emprendemos con tecnología?

La respuesta es: Por supuesto que sí. A estas alturas de la historia, inmersos en una civilización que ha podido manipular la materia y la energía de manera extraordinaria, por supuesto que debemos seguir intentándolo. Lo único que les pido es que, antes de emprender con tecnología, se aseguren de ser financieramente independientes.

También les pido que pongan todo en su justa medida. Tener una gran idea, no es sinónimo de tener un gran negocio. Hacer un sistema que nos parezca increíble, no significa que nos va a hacer millonarios. Hacer un negocio requiere de muchas habilidades adicionales que muchas veces son incompatibles con las habilidades que tiene un desarrollador de sistemas exitoso.

De modo que, antes de hacer tu gran idea realidad, yo te sugiero que hagas un negocio de Network Marketing. ¿Por qué? Porque en un negocio de Network Marketing podrás adquirir esas habilidades que te faltan para ser un empreario exitoso, con muy poca inversión y sin quemar tu gran idea antes de que pueda salir al mercado.

Y en segundo lugar, el Network Marketing te dará un flujo de efectivo suficiente para no tener que preocuparte por dinero y entonces sí, poder invertir tu tiempo y tu esfuerzo en tu negocio.