Wednesday, October 27, 2010

El día de muertos

Hace algunos días, me preguntaba ¿cómo festejarían a los muertos en otros países? En muchas ocasiones no sabemos muy bien cómo piensan los otros o cómo se comportan con respecto a ciertas cosas. Aunque todos sabemos que moriremos, las reacciones respecto a la muerte suelen ser distintas según la cultura. Incluso en diferentes países católicos la percepción de la muerte es distinta.

Investigando acerca de esto, me encontré un artículo en catholic.net. Quise hacer un resumen pero el artículo es tan bueno que vale la pena compartir un extracto completo.

El Día de Muertos en América Latina

¿Qué decir del Día de los Muertos en América Latina? Para empezar es toda una fiesta, llena de colores y motivos alegres... que refieren a la muerte, pero a la muerte desde otra perspectiva. Con la herencia de la cultura indígena, los latinoamericanos que festejan el Día de los Muertos aprovechan esta ocasión para acercarse a sus queridos difuntos y celebrar la vida. Aunque el Día de los Muertos se relaciona sólo con México, son varios los países latinoamericanos que conmemoran esta fecha, cada uno de forma diferente...

México: el lugar señalado

En México, debido a su cercanía con Estados Unidos la fiesta de Halloween se ha hecho muy popular, pero es el Día de los Muertos el principal en el calendario mexicano. Mientras que en los pueblos y pequeñas ciudades el Día de los Muertos se celebra según la tradición, también se celebra en las ciudades con un toque de modernidad.

Por lo general el momento principal es cuando la gente va al camposanto en la noche y adorna las tumbas, principalmente usando una flor naranja llamada xempazuchitl. En las casas se hace un altar en honor a los parientes difuntos, en los que se colocan fotos de ellos, alimentos y bebidas para que el difunto en la noche venga a recordar esos gustos de su vida mundana.

Guatemala: una fiesta con flores

En Guatemala se tiene la creencia de que las ánimas benditas salen de los cementerios y aparecen en algunos lugares. Muchos dejan los altares caseros con un vaso de agua, una veladora y una fotografía del difunto. Por ello, desde días antes de la festividad, muchos decoran las tumbas o las limpian. Algo muy típico en Guatemala es la flor de muerto, de color amarillo, que sólo florece en esta época, además del ciprés, utilizados para la decoración de las casas y lugares de reunión donde las celebraciones privadas entre familiares y amigos incluyen un gran banquete.

En esta celebración también aparecen algunas revelaciones y son muchos los creyentes que aseguran tener visiones de los difuntos u oír cosas extrañas que señalan su presencia.

Perú: agasajando a los muertos

En las zonas rurales los peruanos creen fielmente que las almas de los muertos regresan para disfrutar de los altares que se preparan en las casas con objetos que reflejan algún aspecto de la vida de la persona fallecida. En los altares dedicados al difunto se ubica su foto, velas y flores que llevarán al cementerio al siguiente día. Las ofrendas para el fallecido incluyen comidas que el difunto disfrutaba cuando estaba con vida o alguna cosa con importancia para él. La costumbre es dejar las ofrendas durante toda la noche, para que el difunto pueda tener tiempo de disfrutarlas. Al siguiente día, se reza la comida o bebida que fue puesta para el muerto y una vez que la oración ha sido hecha todos pueden disfrutar del especial almuerzo. El momento más emotivo se da en el cementerio, donde los allegados al difunto visitan su tumba y dejan flores en honor a su memoria.

En las áreas urbanas de Perú, el día de los Muertos también es celebrado, pero un poco diferente y en lugar de poner las ofrendas para velarlas toda la noche, la gente simplemente pone las ofrendas el 2 de noviembre. Al atardecer las familias van al cementerio a visitar a sus muertos y dejarles flores. Esta fecha se ve con alegría y la celebración muestra esa felicidad en la que familiares y amigos se reúnen en la casa del fallecido para recordarlo. Durante esta pequeña reunión se acostumbra tomar café, mientras se conversa y recuerdan cosas del difunto.

Venezuela: de visita al cementerio

En Venezuela la procesión va por dentro. Un poco olvidada la tradición del Día de los Muertos, lo venezolanos se toman esta fecha para rendir honor a sus muertos y llevarles flores al cementerio. No hay ritos o fiestas importantes, sino un tiempo para recordar a los que se han ido en la privacidad del hogar. También se aprovecha para limpiar y adornar las tumbas.

El Salvador: raíces de tradición

En El Salvador el Día de los Muertos se celebra el 2 de noviembre. Aunque en menor escala que las grandes fiestas de otros países, los salvadoreños siguen la tradición de sus raíces y recuerdan a los difuntos en este día, pero más que recordar, es un día en el que se celebra la vida de los que siguen aquí.

Nicaragua: durmiendo con los muertos

Los nicaragüenses se toman muy en serio esta fecha y van mucho más allá de cualquier ofrenda u homenaje que alguien puede hacer. El Día de los Muertos en Nicaragua se festeja en el cementerio y por la noche, algo que a simple vista parece terrorífico y por lo que muy pocas personas en el mundo están dispuestas a pasar. Sin embargo los nicaragüenses elijan esta forma para honrar a sus difuntos: pasan una noche con ellos. Sí, es la ocasión en que los nicaragüenses van al panteón en la noche y se duermen al lado de las tumbas de sus familiares.

Honduras, Costa Rica y Colombia: la fiesta religiosa

Es en Honduras, Costa Rica y Colombia donde los creyentes asisten a los cementerios para llevar romerías de amor, es decir, ofrendas en símbolo de agradecimiento a los favores concedidos por los santos en favor de sus seres queridos. Es por eso que en ambos países el pueblo llega el 1 de noviembre a los cementerios con coronas y palmas para adornar las sepulturas y rendir homenaje a los que se fueron. También se concurre a la Iglesia para rezar por los difuntos y pedir por la salud y felicidad de los vivos.

Ecuador: un verdadero banquete

El Día de los Muertos es en Ecuador una verdadera fiesta. Las familias se reúnen alrededor de una comida tradicional: guaguas de pan (figuras de pan con forma de niños), acompañadas con la colada morada, una bebida hecha a base de maíz violeta, de moras y de otras frutas.

Algunas comunidades indígenas celebran aún un antiguo rito, el encuentro con el fiel difunto durante una comida sobre su tumba. Según la creencia, el muerto vuelve cada año, entonces hay que prepararle sus platos preferidos. Los vivos esperan que el invitado haya terminado de comer, antes de servirse. Muchas veces, sólo les quedan les sobras… En algunas regiones se le trae además las armas y los objetos que le eran valiosos, o se le invita también a jugar al Juego del Piruruy (un juego de dados). Según la suerte que tire, se pueden conocer sus necesidades o sus reproches. Y gracias a este dado tallado en un hueso de llama, se pueden también resolver los desacuerdos...